¡Hola! Mi nombre es Javi, seguramente esto no te ayude a conocerme… soy Javi García, esto igual menos… puesto que tengo uno de los nombres y apellidos más comunes de España. A continuación voy a intentar presentarme, voy a contarte quien soy, que me gusta y sobre todo lo más importante cómo he llegado hasta aquí. Al final te pondré una foto, así también me pones cara, pero eso, mejor lo dejamos para el final.
Soy Javi, un chico de 27 años de un pequeño pueblo de Alcalà de Xivert, al norte de la provincia de Castellón y tocando al Mar Mediterráneo, hablando de donde soy, mi pueblo es una pequeña localidad de unos 8000 habitantes aproximadamente separados en dos núcleos costa e interior, Alcalà y Alcossebre, estamos separados por el parque natural de la Serra d’Irta este parque linda con diferentes localidades y en él se pueden visitar castillos, ermitas, calas… si no lo conoces te invito a conocerlo ya que no defrauda a nadie.
En cuanto a carácter soy muy intenso, perfeccionista y pongo todos mis sentidos en aquello que me gusta, como buen cáncer, ¡Ah! Se me había olvidado nací el 24 de junio, día de San Juan, es fácil de recordar! Aunque esto último da bastante igual siendo honestos…
Y porque con 27 años estoy en primero de carrera (y segundo), pues porque la vida te pone las cosas en el camino y no hay que dejar pasarlas. Cuando tenía 18 años e hice la PAU, aun estando todo de cara, nota, posibilidades económicas, y una decisión muy clara de siempre que yo quería ser Arquitecto, sí, Arquitecto en mayúsculas. En el momento de realizar la preinscripción cambié de opinión, decidí que no, que no sería arquitecto, que sería Ingeniero en diseño Industrial y desarrollo de productos, y no sería en València, sería en Castellón. Así pues, 4 años después en el paraninfo de la UJI, me gradué, es decir, a fecha de ahora soy Ingeniero en diseño industrial y desarrollo de productos.
Mientras estaba estudiando, trabajaba los veranos y semanas santas como Socorrista en la playa y ahí me di cuenta que también me gustaba el mundo sanitario, y como por las tardes no tenía nada que hacer, o eso pensaba yo… decidí matricularme mientras acababa la carrera (en 3º y 4º) en el ciclo medio de técnico en emergencias sanitarias. Ahí viene el «pensaba que no tenia nada que hacer», puesto que se juntaron, el ciclo, la carrera, las prácticas, el TFG… y no, no se pudo con todo, conseguí sacarme toda la parte teórica, pero no conseguí sacar horas en mis días para realizar las prácticas del ciclo así que no, por poco, pero no soy TES (esto ya lo dejamos para otro momento).
Con esto, yo desde 3º de carrera no entendía por qué cambie en el último momento la carrera que iba a estudiar si yo seguía queriendo ser arquitecto, pero cuando me lo planteé de verdad estaba en 4º apunto de acabar, y por unos meses no iba a dejar la carrera a medias. Así pues, la acabé, hice las prácticas y me contrataron.
Desde entonces empecé a trabajar como diseñador industrial en Pamesa (una azulejera bastante conocida e importante en el mundo de la cerámica) y ahí cada año me planteaba el volver a estudiar, un año no me daba la nota, otro se me pasaba el plazo… hasta que en 2023 después de 5 años cambié de trabajo y cuando no entraba en mis planes, me aceptaron la matrícula en Arquitectura, y como he empezado diciendo la vida te pone cosas en el camino y hay que cogerlas al vuelo.
Así que aquí estoy 1 año y poco después, trabajando, haciendo más de 200km al día para venir aquí a estudiar, a cómo quería ser con 18 años, Arquitecto, como digo, Arquitecto en mayúsculas, cueste lo que cueste!