Las cosas a mi alrededor

Me gusta observar mi pueblo des de las alturas, des de la Ermita de Santa Lucia en Alcossebre, considero que es un sitio donde encontrar paz y tranquilidad al alcance de las manos, sin tener que ir muy lejos del centro del pueblo, ahí parece que todo pare. Si estas interesado en conocerla te dejó un enlace a google maps que seguro te ayuda a ubicarte. https://maps.app.goo.gl/WZQsXJJ9WW4jMtMZ8

Una vez conocido mi asiento, te concreto, he decidido sentarme en las escaleras que unen las dos alturas y que a su vez generán un bonito mirador. Como digo la ermita de Santa Lucía, esta junto parque natural de la Sierra de Irta, en lo alto de una de las montañas y mirando directamente desde las alturas al mar Mediterráneo concretamente a la costa del pueblo, pero no te quedes solo con eso, que si cambias de asiento y decides moverte hasta el otro lado justo cambias las vistas de la costa al parque natural, es un mirado 360º desde aquí puedes hacerte a la idea de porque el pueblo es como es, de como hemos sabido adaptarnos con los años a que sea la Sierra quien divide los dos núcleos de población y que unos vivan entre montañas mientras otros al lado del mar. Se puede apreciar la gran riqueza natural que disponemos y como esta se ha sabido cuidar.

Como digo mirando desde aquí, veo a groso modo un elemento constructivo importante, la Ermita, el resto de lo que estoy viendo han sido pequeñas actuaciones arquitectónicas que se han hecho por seguridad o accesibilidad. Así pues puedo apreciar la Ermita compuestas por dos partes, la primera la ermita como tal, y la segunda la residencia donde pernoctaban la gente que subía en romería actualmente un centro de interpretación etnológica del municipio que ha conservado la arquitectura inicial. El pozo, de la misma época, una superficie adoquinada que genera una pequeña replaza en la puerta de la ermita, y un muro de piedra en seco y madera para evitar accidentes y precipitarse por la montaña. En cuanto a emociones que me provoca creo que sin dudarlo es paz, tranquilidad y serenidad, pero a la vez, añoranza por todos los momentos vividos aquí con el paso de los años, los amigos y siendo un sitio tan representativo de la cultura popular local.

Siguiendo con las preguntas formuladas, ¿Por qué he elegido este lugar? La ermita es del 1690, se construyo en honor a dos Santos, Santa Lucia y San Benet, de aquí se mantiene la tradición de subir un domingo de diciembre, el más cercano al 13 andando, en romería hasta lo más alto, pasar aquí el día, y al acabar bajar, y comer con los amigos. Por que cuento esto si estamos en octubre? Pues porque creo que este ha sido uno de los motivos de elegir este lugar y este «asiento». Mi pueblo es un pueblo muy turístico que en verano multiplica x10 su población habitual, que significa esto, que con tanta gente es difícil encontrar un lugar tranquilo donde descansar y pasar el tiempo. Así pues muchas veces en verano subimos aquí de noche (en este caso generalmente en coche) a cenar, comer algo, conversar y uhir del bullicio de la gente, priman las conversaciones eternas, los juegos de mesa, y el fresco que nos dan las alturas. Añado aquí también el que me hace sentir a gusto, pues creo que son muchas cosas pero mas que una cosa en concreto son las sensaciones, el confort de las amistades de siempre, las conversaciones que implican confianza con la otra persona, el hacer de un sitio tuyo y saber disfrutarlo y el compartir momentos con gente que te importa. Ademas de valorar, el sitio donde vivo, lo afortunado que soy y poder visualizarlo todo de un solo vistazo.

En cuanto a elementos molestos, no existen, ciertamente había una «casa» que no era habitada por nadie venia a ser mas una habitación por si algún excursionista, la necesitaba pero que recientemente ha sido demolida y sustituida por este mirador en el que estoy sentado rompiendo la unica barrera arquitectonica existente. Podíamos añadir que ciertamente el pequeño muro de piedra en seco y sus travesaños de madera entorpecen un poco la visibilidad, pero teniendo en cuenta la concurrencia, los niños, la peligrosidad de ser el alto de una montaña por seguridad debe de mantenerse.

No creo que haya ningún lugar en el mundo en el que ahora mismo me sentiría igual, de la misma indóle podría marcar el Castillo del pueblo (Castell de Xivert) o la plazoleta del pueblo de mis abuelos donde veraneaba de pequeño (una pequeña aldea de la Sierra de Cazorla en Jaén). Cómo digo podrían ser similares las sensaciones pero no iguales porque cada una reúne cosas distintas, nexos distintos con la gente y los sentimiento que estos transmiten, así que no.

Totalmente si, esta es la respuesta a la pregunta de si creo que las condiciones de este espacio influyen sobre sus ocupantes, partiendo de criterios físicos como la altura, que modifica la presión sobre nosotros mismos, el descenso de temperatura que hace que en verano por ejemplo mientras todo el mundo va en manga corta, debas de subir con una sudadera, o la visión con apenas contaminación lumínica que te deja ver de noche todas las estrellas y de día muchos km de naturaleza a la redonda, permitiéndote ver en un día clareado como hoy incluso las Islas Columbretes a lo lejos.

Cambiaría algo? sinceramente creo que no, cualquier posible modificación de carácter arqutiectónico o paisajístico cambiaría las sensaciones de este lugar, y no considero que fueran a hacerlo mejor, podríamos plantar arboles y vejetar mas el espacio, a cambio de perder la visión del paisaje, podíamos construir mas superficie para la gente, ampliando la plaza, a cambio de perder el encanto de los sitios pequeños, podíamos derruir el muro, ganaríamos visibilidad a cambio de disminuir la seguridad. Sinceramente no creo que le haga falta cambiar cosas a este lugar, creo que lo ideal es que todos los recursos destinados vayan en la linea de mantener y adecuar aquellos que puedan ser desperfectos. No creo que se requieran grandes obras, ni nuevas cosntrucciones para excursionistas, ni grandes superficies de entretenimietno para turistas, ni grandes carreteras que mejoren la actual accesibilidad.

Peter Zumthor «Atmósferas»

Empezar el texto cuestionándose que es lo que se propone al ser arquitecto, y que es lo que para él es o pretende ser el «ser arquitecto» me parece un buen punto de vista ya que entiendo entonces que es aquello que nosotros como estudiantes debemos plantearnos, el porque hemos empezado a estudiar arquitectura, uno de los grados mas largos y exigentes de todos y el que pretendemos o queremos llegar a ser en cuanto se nos cuelgue la beca de «arquitectos».

La respuesta  a estas dos preguntas es lo que quiere comunicar Peter Zumthor en este texto, para él su realidad como arquitecto y como realidad arquitectónica es, el entrar a un edificio y que este le conmueva o no, entiendo yo que aquí viene a referirse a la finalidad a conseguir que cuando el proyecte un edificio, y este sea disfrutado por las personas cree una atmósfera que conmueva al espectador.

Esta atmósfera hará de un proyecto que este sea bueno o no. Llegados a este punto si atendemos a la definición literal de la RAE, en su tercera acepción dice: Espacio a que se extienden las influencias de alguien o algo, o ambiente que los rodea. Siendo la más similar o relacionada a la forma en que se entiende el texto, pudiéndolos simplificar en “factores que afectan a la percepción del resultado” entendiéndose por resultado el edificio en cuestión.

El autor crea epígrafes, titulados con diferentes factores que para él afectan directamente con el resultado, bajo mi punto de vista, no todos afectan o son controlables y algunos muy importantes no se tienen en cuenta.

Epígrafes claramente controlables y que deben de tenerse en cuenta  y por tanto coincido con el autor es “el cuerpo de la arquitectura” obviamente la masa corpórea y por tanto la forma que le demos al espacio, va a estar directamente relacionado con la sensación que creemos, los juegos de perspectiva, la escala, la distribución de espacios,… todo ello es quizá el trabajo inicial o aquel más notorio en el diseño de un edificio, el que la gente va a ver apreciar ya no solo al estar in situ, si no al verlo en una revista, fotografía o al pasar por delante.

Seguimos con estos títulos de los epígrafes, la consonancia entre los materiales  al igual que la luz si que considero que sean elementos importantes y que hagan que varie la percepción de forma muy directa al igual que consideró que es algo muy controlable, hay una parte técnica la consonancia entre los materiales que además de atender a un criterio estético atienden a una parte técnica objetiva, reacciones físicas que pueden hacer que una construcción sea correcta o por el contrario sea un continuo de problemas de construcción. Por otro, la elección de materiales también tendrá una vertiente subjetiva, un entorno de acero y hormigón será frio, inerte, mientras que un espacio forrado de madera y vegetación trasmitirá calidez, y arropara a sus usuarios.

Aquí es cuando la atmósfera aparece, cuando cobra protagonismo, cuando engrandecerá un proyecto o por el contrario lo sepultará. Una elección de materiales, una elección óptima de la luz o una gestión de la ventilación, son elementos que no se aprecian en una fotografía, en una revista, o en un post de Instagram, son los pequeños matices que percibimos cuando viajamos y vemos edificios, cuando entramos en grandes museos o torres de oficinas, o cuando nos sentamos en el sofá de nuestro salón. Estas pequeñas sensaciones que harán que el trabajo del arquitecto este justificado y valorado distinguiéndose unos de otros.

Recordemos que nosotros no somos el eslabón principal, ni tan siquiera el primero, quizá si seamos el más influyente, pero antes que nosotros viene un promotor que apuesta por nuestras decisiones para plasmar sus ideas o intenciones y un usuario final quien juzgará si hemos conseguido el objetivo o simplemente se han quedado en intenciones.

Además acogiéndome a las premisas que aparecen en su tercer epígrafe “ El sonido del espacio”, prefiero ampliar la pregunta y tener además en cuentas el espacio que nos rodea, hay que tener en cuenta no solo el presente, si no el pasado y el futuro que puede venir por delante, si los edificios adyacentes van a durar muchos años más o van a ser reformados o demolidos en los próximos años, si hay una escuela o hospital proyectado que aumentaran el sonido exterior o si por el contrario la nada es aquello que nos envuelve. Hay que saber bailar acorde a la música que suene, y apreciarla, y adaptarse… y aprovecharla.

Porque estas interacciones nos harán que el edificio tenga valor o no al ser apreciado, al igual que un espacio libre de sonido para mi  no es hermoso, no es real, es una creación tan artificial que puede llegar incluso a resultar molesta, pero digo, es una opinión personal, quizá errónea.

Otros factores como la temperatura, la ventilación, son mas subjetivos aún y mas difíciles de controlar cuando el número de usuarios sea mayor porque lo que para uno es frio para otro puede ser un calor abrasante, y no funciona el echarse una manta encima una tarde de domingo de sofá. Este clima que creamos tiene que ser lo más idóneo posible ya no quizá para el entorno si no para el usuario porque donde una residencia de ancianos todos tengan frío los niños de un colegio tendrán posiblemente siempre calor. No queriéndome parar solo en la temperatura en grados centígrados si no en la temperatura que transmiten los materiales, paletas de colores elegidas o incluso actividades y acciones que se lleven a cabo en su interior.

Avanzando en esta atmósfera que queremos crear, o que Zumthor nos indica que es aquello que hará que un edificio sea mucho más, llegamos al sosiego y la seducción, un edificio debe dirigir o dar libertar. Humildemente creo, que el trabajo correcto de un arquitecto es ser capaces de dirigir sin palabras, saber indiciar al usuario que hacer, como interactuar y como establecer una comunicación, pero por otro lado el trabajo correcto de un usuario es saltarse las normas y hacer de este edificio su casa, su trabajo … ser capaz de adaptarlo a sus gustos y necesidades no con ello diciendo que el arquitecto haya hecho la propuesta mal, si no que el objetivo principal del espectador es disfrutarlo y vivirlo.

Con todo esto, yo me quedo, en que si, me buena respuesta a ¿Qué es la arquitectura? ¿Qué es ser arquitecto? ¿Qué se busca al proyectar?… todo esto se puede resumir en la respuesta de crear algo que me conmueva o no como persona, espectador o usuario. Llámese atmósfera, sensaciones, sentimientos provocados, … Creo que es un conjunto de condiciones subjetivas que pueden hacer que un proyecto cumpla su finalidad, que se recuerde, valore y aprecie. Puede que no sea el correcto muchas veces, pero siempre transmitirá las justificaciones de porque no se adapta no siendo algo vacío que no aporte nada al espectador.

Finalizaré diciendo que un arquitecto siempre debe de marcar, de dejar rastro, de que se hable de su obra para bien o para mal, (si es para bien mejor) pero un arquitecto debe pensar mucho mas allá, debe pensar como el personal de limpieza que trabajará antes de abrir, debe pensar con el niño que entrará por primera vez en un colegio, el enfermo que permanecerá un largo tiempo en un hospital o la persona que vaya a un cajero a sacar dinero. Todo este conjunto de personas que verán la vida (El edificio en este caso) desde diferentes perspectivas, todas tiene que ser el arquitecto, y ninguna a la vez.

BIBLIOGRAFIA

Valencia bonita [@valenciabonita_insta]. (22 de octubre de 2023). El sábado visitamos una de las ermitas más bonitas que hemos conocido hasta ahora en la #ComunitatValenciana, un rincón con un espectacular mirador [Reel]. Instagram. https://www.instagram.com/reel/CytYEakscVW/?utm_source=ig_web_copy_link&igsh=MzRlODBiNWFlZA==