U2 – ¿QUIÉN ES EL ARQUITECTO?

¿Qué es ser arquitecto? ¿Quién es el arquitecto? ¿Qué hace un arquitecto?

Son muchas las preguntas que pueden surgir al trabajar el “arquitecto”, al igual que En arquitectura son muy diversas las definiciones de arquitecto en función de a quién le preguntes y el contexto o la época en la que se encuentre.

¿Sabiendo que ser arquitecto es una profesión y conociendo que es la arquitectura podemos entonces suponer que un arquitecto es el profesional de la arquitectura?? El arquitecto, pues se considera también el director de obra, la dirección de obra es aquella fase de todo el proceso que se lleva a cabo mientras la obra se está ejecutando, coordina la obra todos los eslabones que en ella intervienen y su objetivo principal es que el resultado obtenido sea el mismo que previamente él ha plasmado en el papel. Junto a él trabajan diferentes profesionales que llevan a cabo otras tareas, pero que no debemos confundir en este caso por ejemplo aparece la figura del aparejador siento este el director de ejecución, pero no el directo de obra.

Atendiendo a funciones más concretas el arquitecto debe de supervisar todas las figuras que aparecen en la obra, desde el trabajo de los albañiles, la planificación de tareas, el cumplimiento de tiempos y también el cumplimiento de costes.

Los arquitectos al igual que dibujar, pensar, crear, … Deben conocer las leyes y saber interpretarlas.

Los arquitectos son psicólogos a su vez, como norma general los clientes no suelen saber con exactitud que es lo que quieren y lo que necesitan, pero por contra el arquitecto si debe de saberlo y ahí está una parte del trabajo en la cual el arquitecto debe de ser capaz de sacar esta información a los clientes. Con esta información obtenida debe de pasar a la siguiente parte, la creación, debe de crear un proyecto en el cual el cliente este a gusto en su casa una vez el proyecto finalice. Un arquitecto que hace una casa para su ideal propio y no para el del cliente, puede crear una magnífica casa, un edificio imponente y majestuoso, pero ser un mal resultado por el simple hecho de que el cliente no este a gusto cuando deba de vivir en él.

En todas las facetas, se debe de estar informando de forma constante.

Un arquitecto es “el creador”, ya que podemos crear todo.
Un arquitecto es “urbanista”, “desde la cuchara a la ciudad” el arquitecto tiene que cubrir todo, desde el diseño de un objeto de uso cotidiano hasta el diseño de una ciudad al completo.
Pero en este caso entran muchos elementos en conflicto. Política, legislación, cancellerías, …

Un arquitecto, ante todo, desde el día que decide hacerse arquitecto y empezar a estudiar debe de saber que nunca va a poder dejar de hacerlo. Un arquitecto tiene que estar en constante formación, aprendiendo y adaptándose a los cambios. Por ejemplo, en los últimos años los cambios tecnológicos han marcado los principales cambios en la arquitectura, y aquellos arquitectos que no han aprendido y no se han adaptado, se han quedado extinguidos.

La transversalidad quizá sea una de las características que identifiquen al arquitecto. Este está directamente ligado a la economía, la filosofía, el arte, pero también la jardinería o la biología… Porque por ejemplo, cuando creamos un parque debemos tener en cuenta climas, especies a plantar, temperaturas y condiciones, … Esto viene a resumirse en que los trabajos de arquitectura y, por tanto, los arquitectos deben de ser multidisciplinares. Los arquitectos saben un poco de todo, pero no lo conocen todo al 100% es por ello que debe de contar con profesionales de diferentes ámbitos que trabajen codo con codo para completar su formación y hacer que el proyecto en sí sea el esperado al final cumpliendo con todos los requisitos.

La parte creativa es aquella que marcará la vertiente de diseñador.

Otra de las características imprescindibles en un arquitecto, es que este sea crítico, si nosotros no somos críticos desde ya no podemos desarrollar el aspecto creativo. Pues este aspecto necesita de un análisis crítico, y este no consiste en buscarle pegas a un proyecto, un análisis crítico va mucho más allá, es coger algo, desmenuzarlo en partes pequeñas y analizar una por una viendo de cada una aquellas cosas que se pueden mejorar.
Los arquitectos son las personas que quieren mejorar la vida al ser humano, siendo así su objeto final. El ser humano, la mejora de la calidad de su vida y por ende la sociedad.

Una de las características más cotidianas de estos profesionales, es la capacidad para crear guetos, acaban asistiendo a los mismos sitios, conversado sobre los mismos temas e incluso hacer las mismas bromas.

Porque hay que tener en cuenta que ser arquitecto es un sacrificio, una forma.

La responsabilidad que implica la arquitectura a la hora de crear proyectos es muy grande, puesto que hay que estar mentalmente preparado para soportar dicha presión. Esto se debe por ejemplo a la responsabilidad que un arquitecto tiene sobre su obra, 10 años por delante en los que el arquitecto ha de estar pagando un seguro y responsabilizándose de los accidentes que puedan ocurrir derivados directamente de sus decisiones.

También ha de primar la organización, deben de organizar sus semanas no solo con el fin de organizar las tareas o los proyectos profesionales propiamente dichos, si no deben buscar la organización de su vida personal, social, deportiva… Es una profesión que exige de esta organización estricta par que tu vida no dependa 100% de ella.

Todo cambia, con las épocas y el cambio de los tiempos, en lo que a este apartado incumbe los arquitectos han cambiado su forma de trabajar, han pasado de ser ellos solos, manejárselo todo de principio a final, pero actualmente la tendencia como comentábamos antes es la multidisciplinaria. El trabajo en equipo, el contar con estudios amigos, o compañeros a los que recurrir.

Algo importante también y que cada vez lo es más, es la comunicación. Debemos especializarnos en marketing, aprender a comunicar, a contar y vender aquello que hacemos, porque si no tenemos esta capacidad, esta virtud de vendernos además de profesionales como un producto, no tendremos público y con ello ni clientes ni proyectos. Pasaremos a ser delineantes de otros arquitectos.

El análisis, debemos analizar todo lo que nos rodea, debemos ser capaces de llegar a conocer a fondo el entorno que nos rodea, aquel con el que estamos familiarizados, porque ni conseguimos conocer nuestro entorno más próximo no podremos conocer el entorno al completo. Los arquitectos dejan de pasear por las calles a analizarlas, ya no ven ceras ni marquesinas, analizan el porqué de estas ceras y marquesinas y las critican. Creando la necesidad de pensar sobre estos objetos urbanos que nos encontramos en nuestros paseos cotidianos, y así con todo.

Podríamos finalizar esta explicación de que es y debe ser un arquitecto diciendo que los arquitectos deben dibujar, viajar, ver películas, leer, pensar, …

Dibujar, porque dibujar no es fotografiar, dibujando interpretamos la realidad mediante modos propios.
Viajar, para conocer, para tener puntos de visita diferentes no viajar siendo un turista más.
Ver películas, para analizar con el ojo de arquitecto, ya que una de las profesiones a las que podemos optar es a escenógrafos, los espacios creados, las luces, los vacíos, …
Leer, un libro nos permite hacer todo lo comentado anteriormente sin ni siquiera movernos de una silla además de regalarnos momentos de imaginar y crear en nuestras mentes. ¿Quién sabe las ideas que posteriormente de esta imaginación podremos materializar??

Y finalmente expresar, tener la capacidad de comunicarle a nuestro cliente lo que mi mente visualiza porque de nada vale que solo yo sea capaz de verlo.